Al oír el despertador abre los ojos y siente como el techo se le cae encima. Busca apagar ese sonido, ese cruel sonido que le indica que empieza otro día más, aún no ha salido el Sol y ya tiene un café en la mano. Sólo han pasado dos meses desde que se fue, y el chico del chaleco no puede evitar sentirse vacío, vacío como esa taza de café que ya no tiene nada dentro salvo restos y así siente su vida como un resto.
Un resto de vivencias, de caricias, de sonrisas, de deseos, de pasiones...Necesita oír su voz.Fue bonito mientras duró piensa mientras recorre la oscura casa.Poco a poco va saliendo el Sol,¿qué mas da? Piensa... Ya no tiene su calor. Recorre el armario con la mirada en busca de una prenda, escojida y puesta se calza sus botas, coge su mochila y sale de la casa y antes tropieza, tropieza con un mueble dónde está su foto... Cuánto te echo de menos piensa.
Al salir a la calle observa a la gente, unos ríen, otros simplemente transeúntan las frías calles de Madrid, pero nadie a él nadie le mira, hace tiempo que dejó de ser especial, hace tiempo que no espera una sorpresa que le alegre el día.
Tras varias horas acaba sentándose en un banco, el aire recorre su rostro y siente un escalofrío. La soledad es su mejor compañera en estos momentos, todo es difícil y parece que nada va a cambiar... O por lo menos no de momento, sin querer pasa a la siguiente canción de su iPod, no es más que una versión del poema de Pablo Neruda en forma de canción y al escuchar la frase "es tan corto el amor y tan largo el olvido" rompe a llorar y se levanta, necesita volver a casa.
Al llegar, recorre de nuevo los pasillos y decide volver a tomar las riendas, recoge cada objeto que le haga recordar,los guarda en una caja y los baja al contenedor más cercano, abre la puerta del portal se seca la última lágrima y se dice a sí mismo "prometo no volver a pensar en tí".
Quizá este sea el comienzo de una nueva vida...
lunes, 22 de noviembre de 2010
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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...
¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...
Amélie

Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.
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