martes, 19 de abril de 2011
Diferenciar amistades.
Somos así, ¿qué le vamos a hacer? Nos peleamos y discutimos, nos reconciliamos y nos volvemos a querer, nos reimos entre nosotros, nos reimos de nosotros, nos reimos del mundo, lloramos por miedo a quedarnos solos, nos persigue la gente, nos peleamos, nos metemos en follones, organizamos planes maléficos, hacemos cenas, nos hacemos mil fotos, bebemos, bailamos, nos caemos, nos contamos nuestras vidas, tomamos café, nos ponemos motes y todo ello, en tan poco tiempo que una noche puede ser suficiente para hacer todas esas acciones.
Siete. Siete personalidades tan diferentes como motes tenemos y una amistad en común. Son mis amigas, son las que me hacen sonreír y no pienso perderlas. Este fin de semana ha sido una ruleta rusa, una ruleta de la cual todos hemos salido volando (unos más que otros) pero tras dos discusiones, dos malos momentos y una larga conversación, todo vuelve a la normalidad y ahora volvemos a ser nosotros otra vez, volvemos a ser los 7. Eso demuestra por qué está hecha esta amistad, porque tenemos la misma facilidad todos para enfadarnos que para volver a perdonarnos, y porque los unos sin los otros no podríamos vivir, asique tenemos que disfrutar de este solecito y de las vacaciones, y las vamos a disfrutar juntos. Mirar el futuro a partir de ahora con una sonrisa todos, y si alguno no puede, el resto estaremos ahí para ayudarlo.
Os quiero con locura de verdad, gracias mis niñas y de verdad, se acabaron los problemas.
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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...
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