viernes, 13 de enero de 2012

Ser hasta dónde no estemos.

Aquí estoy sentado, vuelven a ser las tres y media. Hora del café, de volver a ir a trabajar, hora de echar de menos. A pesar de todas las idas y venidas de la gente, la temperatura menos grata estoy aquí sentado mirando el cielo pensando en qué estarás pensando tú.

Quizá me estarás echando un poco de menos, o quizá de más. Sea como sea, miro las formas de las nubes y mi delirante cabeza imaginaria ha llegado a deslizarse tanto por el universo que me ha parecido ver que algunas dibujan un "te quiero" que me hace pensar que hasta la señales del cielo me recuerdan las siete palabras más felices y la vez tristes que se le pueden decir a una persona.

Mientras pienso sigo notando la fría brisa pasar por cada poro de mi piel y siento un escalofrío. Me encantaría que estuvieses aquí conmigo abrazando a este loco callejero que te echa de menos a cada segundo y me sobraría el mundo si estuvieses aquí conmigo, contando las nubes y los aviones pasar junto a mí mientras reímos.

Pero no es así y es hora de irse, ponerme de nuevo en pie rumbo a un nuevo jornal sintiéndome en paz pero algo nostálgico mientras prendo un cigarro, enchufo mi música y sonrío al recordar todos los bonitos recuerdos vividos, sin un previo aviso, cuando suena esa canción que hace por muchos kilómetros que haya entre nosotros sepa que estamos juntos unidos por los millones de 23 motivos que hay en el universo. Porque al final eso es lo más importante, saber que los buenos recuerdos te dan motivos para sonreír haciendo que este frío se haya convertido en un verano interminable en mi mente.

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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

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Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.