domingo, 22 de enero de 2012

Siempre conmigo.

A veces, siento nostalgia. No me cuesta reconocerlo. A escondidas, sin que nadie me vea te echo de menos, porque cuando te fuiste de este mundo mi pequeño mundo se quedó más vacío. Y queriéndolo o sin querer, sigo echando de menos tus sabias palabras. Quizá por eso cuando me hablan del destino, de la muerte y de las personas esquivo el tema, porque aún no soy consciente de cuánto tiempo queda para volver a vernos. Ojalá estuvieses aquí abuelito, de verdad, no lo digo por decirlo.


Ojalá estuvieses aquí viéndome crecer, viendo que ya no tengo diecisiete años y que ya no hago las locuras que hacía cuando aún no tenía ni edad legal para beber alcohol, aunque tú siempre supiste que lo hacía, e incluso que fumaba y nunca se lo dijiste a nadie. Sea como sea, me gustaría saber algunas veces si piensas que lo estoy haciendo bien, si piensas que tu nieto Ramón, el más malo de todos se está portando bien y que estás orgulloso de mí, porque siempre quise que tú lo estuvieses.

Sólo le pido a quién quiera que sea, que estés bien y que estés sonriendo, porque aquí todos te echamos de menos cada día. Cada día me levanto, veo tu foto y siento un vacío en el estómago arrebatador. Pero al fin y al cabo lo importante es que veo que tenías razón y cuánto me enseñaste. Me enseñaste tantas cosas que nunca te voy a estar lo suficientemente agradecido. Y me jode pensar que lo máximo que puedo hacer es escribirte esto, unas simples palabras que el tiempo y el espacio borrarán, pero es lo único que puedo hacer a parte de proclamar que te echo y te echaré de menos siempre, hasta ese maravilloso día cuándo nos volvamos a ver porque en el fondo soy un cobarde porque no soy capaz de ir a verte a ese sitio dónde ahora estás descansando hasta que nos volvamos a ver, pero no me gusta recordar que te has ido de este mundo a otro, porque sé que sigues conmigo. Cuando necesito un empujón sé que tú estás aquí empujándome hacia delante y dándome todo tu cariño desde dónde estés.

Te quiero abuelito Marcos, sigue cuidándome y sigue cuidando a los tuyos desde dónde estés, porque jamás dejaremos de pensar en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.