Me vuelvo a perder entre estas sombras...

Me siento angustiado, decepcionado. ¿Qué hacer cuando ya no queda nada a mi alrededor? Me encoje el silencio, me llama despacio y me susurra que no se quiere ir. Me pierdo, me pierdo en este frío, en este vacío de querer y no poder. Me mata la angustia, la incerteza de no saber el por qué, de flaqueza ante el futuro.

Odio este mundo, cruel e imperfecto. Odio los motivos, odio no poder pensar en mí. Pero me encanta este aire, me encanta la imperfección y no sé dónde estoy, tampoco a dónde voy. Perdido, sigo perdido en mis miedos.

 No quiero que se apague la luz, no quiero quedarme aquí sólo, no quiero estar aquí, no quiero volver a perderme más. No quiero estar si no lo merezco, no quiero recordar más. Que se vaya todo, que se vaya todo. Me quedo aquí, con mis motivos en silencio.

Se apagó la luz, se acabaron los sueños. Me quedaré aquí sentado con el silencio. Sin luz, sin vida, sin alguien en quién pensar. Odio los días grises sin alguien a quién abrazar. Me fundo en esta sensación mientras me apago lentamente en el infinito. Que se vayan todo, no me quedan fuerzas para seguir buscando ruido.

Que se vaya todo, conversaré con el silencio, mi silencio en esta eterna oscuridad. Ya no hay fuerzas, no hay buenos momentos. La vida ha cambiado, esta soledad me abraza y me pierdo en mis recuerdos. De querer abrazar a quién nunca quiso hacerlo, acabar esta sensación que me ahoga por dentro.

Llegó la autodestrucción, mi mente está de acuerdo. Un café con soledad y un cigarro con silencio. Llevároslo todo, me quedo en el intento. Dejo de pensar, la pluma en el tintero. Comienza la agonía, me perturba lo que hoy siento y escapo como un ladrón a este frío. Lo siento, me mata lentamente pero me hace sentirme vivo.

Mientras dejo de pensar en los problemas, en pensar cuando todo esto se apague. Y veré con nostalgia aquella luz suave que se va apagando junto a mi joven latir. Me despido hasta mañana, es momento de partir hacia esa oscuridad que se apodera de mí. Amigo silencio, hoy te escojo a ti, hoy la triste nostalgia de tiempos mejores se ha vuelto a apoderar de mí.