Me siento completamente perdido. Bueno
perdido no, quizá esa no sea la palabra perfecta para definirlo, me siento
angustiado. Adoro el Verano, los rayos del Sol y estar en casa. Me encanta
pasear y las noches de verano dónde nunca sé qué puede pasar ni dónde voy a
acabar con la mejor compañía, con la de siempre.
En cambio, tengo
un sentimiento muy extraño en el pecho. La sensación del paso del tiempo que se
esfuma entre mis dedos como el humo de un cigarro sin que yo pueda hacer nada
por evitarlo. Los días pasan, pasan despacio y no llego a tener lo que de verdad
me gustaría y esa sensación me rompe por dentro. Demasiados cabos sueltos dejé en la gran ciudad, quizá ese sea el
problema... Quizá el problema sea que necesito ordenarme, reinventar esas cosas
que por desgracia aún me hacen daño, me oprimen el pecho y me impiden pensar en
las cosas buenas que ahora mismo estoy viviendo.
Qué raro es sentir
alegría por algo que nunca ha pasado, es una sensación realmente extraña.
Sentirme feliz por cosas que mi propia mente imagina, cuando estoy tumbado en
la cama con los ojos cerrados y sin ningún ruido a mi alrededor. Y en estas
cálidas noches me pasa mucho. Mi amiga insomnio me invita a un pitillo y juntos
imaginamos cosas que nos encantaría vivir en esas noches, mientras el mundo se
hace cada vez más y más grande y yo siento esa angustia en el pecho que me
impide respirar con normalidad y me hace echar de menos cosas que nunca
pasaron, a veces incluso, hasta
llegar a ver el propio amanecer.
No sé si este
sentimiento será normal, la verdad es que no soy un experto en temas de
psicología y nunca me gustaron mucho esos temas, la mente humana en mi opinión
es demasiado compleja para ser estudiada y cada uno podríamos escribir nuestro
propia libro, con nuestros sentimientos y deseos que al final nos hacen
eternamente tristes o increíblemente extraños como me sucede a mí. Pero bueno,
creo que me toca afrontar esto como siempre lo afronté, confiando en que
mañana esta sensación se pasará y que este sentimiento desaparecerá de mi
pecho. No sé si serás tú quién cause esta sensación, que cuando creo que estoy
empezando a olvidarte vuelves a aparecer... Pero de todo en la vida se aprende,
y mis noches de insomnio son realmente perfectas cuando imagino que estoy
contigo lejos, muy lejos de aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario