lunes, 30 de noviembre de 2009

Una batalla perdida

En días como hoy me replanteo aún más que es mi vida.Tanto esfuerzo y sacrifio ¿para qué? Finalmente la vagueza gana a los luchadores una batalla más...Dos suspensos a la espalda,decenas de faltas en el conservatorio que me han impedido mejorar como bailarín para conseguir mi sueño y todo por intentar sacar lo mejor de mí en las notas escolares y alfinal,nada de nada, además hoy siento una sensación de que no sirvo para nada cada vez mayor.
Oigo los típicos comentarios de "no te desanimes aún te quedan dos evaluaciones" pero me da igual.Esto no es una cuenta con ningún profesor ni nadie,es una cuenta conmigo mismo,ya que no he llegado al nivel que se establecen en dos asignaturas a pesar de todo mi esfuerzo y cada vez estoy más cansado y con más dudas de mi futuro,ya que en Junio mi rumbo debe estar encaminado a Madrid con todo aprobado y si no lo consigo será un año perdido de mi vida,un año que impedirá aún más mi sueño de ser bailarín...
Tengo tantísimas dudas ahora mismo que sólo me apetece llorar,llorar y correr.Pero lo único que puedo hacer es intentar esforzarme más (más aún).
Quizá lo que verdaderamente me mate por dentro es la sensación de que no se valora absolutamente nada mi esfuerzo,que no se valora que gente absolutamente pasota ahora mismo se esté riendo de mí y me hayan conseguido superar,esto es indignante y no os podéis ni imaginar la rabia que siento ahora mismo dentro de mí,como si me estubiese ardiendo el alma,pero sólo me queda pensar en un futuro y seguir luchando,aunque a estas alturas supongo que poco valdrá la pena...
Qué injusta es la vida a veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.