Cuando me pongan barreras, volaré.

Pocas personas entienden mi transformación.Sí, eso es, mi transformación, me encanta la noche. Me encanta cuando brilla la Luna y los lobos le aúllan y penetra la oscuridad, los gatos pasean las calles y se respira paz, tranquilidad.
Un cigarrilo se consume mientras paseo por las calles que me ha visto crecer, todo en silencio, no hay nadie que me pueda cortar el pensamiento, sólo quedan infelizes que ahogan sus penas en alcohol o simpáticos transeúntes que buscan en vano un lugar dónde poder domir, la vida es triste y para algunos seres un horror, nunca saber dónde se va a dormir ni quién te puede pisotear, en cambio otros seres visten sus mejores galas y se cubren de atuendos perfectos para impresionar mientras se fusionan con alcohol y bailes, miles de personas riendo a carcajadas y bailando a un mismo son, pero cada una de esas personas busca su propia historia. Unos compatír risas con su gente, otros conseguir dormir un poco más calientes esa noche y otros simplemente dedican esas canciones a personas y maldicen su pasado.
La noche, tan rara y difícil de definir y aquí estoy yo una vez más, buscando algún atuendo que pueda esconder mis defectos y alzar mis virtudes esperando que esta noche me ayude a dejar de pensar en tí, aunque en realidad la Luna que tánto me gusta me mire con cara de infelizidad al saber que no lo conseguiré.
Pd: una copa porfavor.