Indirectas directas.

Si nos morimos de ganas, es culpa de los dos. Si nos morimos con las ganas, será sólo culpa tuya. Si me quieres besar, atrévete y ven a buscarme, no tengas miedo a dejarte llevar. Esta noche los peros no existen, matemos esta fría soledad. Busquemos en nosotros nuestro lado más humano, los sentimientos a flor de piel, sintamos nuestros manos sincronizándose junto a nuestros corazones en un mismo latir. Somos mayorcitos, sabemos para qué estamos aquí.

Una mirada vale más que mil palabras, a mí me encanta mirar mientras juegas a esquivarme con frivolidad. No me importan los peros, no me importa el qué dirán, si esta noche sueñas conmigo te invito a quedarte aquí, me pierdo en tus sonrisa cuando estás cerca de mí. En un viaje sin sentido mi mente se perdió, buscándote en cada rincón de esta habitación. ¿Qué pasaría si no fuésemos dos? Curemos las heridas de una pasado que se nos hace eterno, juntos podemos derribar hasta el propio firmamento.

No bueno ni malo, ni blanco ni negro. Somos personas que nos une el misterio de querer y no saber si podemos compartir, sé que piensas lo mismo, sé que te gustaría estar aquí contando esta noche las estrellas de este cielo que nos hace soñar, que nos hunde en ese juego al que nos encanta jugar. Un tira y afloja, un no te quiero tocar. Y si quieres venir, aquí queda escrito y si no me quedaré aquí leyendo tu poesía, imaginando algo de esa inspiración es cosa mía.