Déjame. Déjame decirte que cada día que pasa, estoy más perdido mirándote, que no encuentro un motivo claro para estar contigo, porque no me hace falta. Déjame quedarme sólo, durante unos momentos, sintiendo el frío en mis manos viendo un cielo inmenso, donde pueda abrir mi corazón al universo y pueda gritar, a mi manera, lo muy feliz que me siento de estar aquí contigo, de poder compartir cada pedazo de mi pequeño universo juntos.
Déjame estar cerca y la vez lejos, por mi estúpida manía de perderme en todas aquellas cosas que todavía no entiendo, déjame libre para que pueda ver lo que es ver el Sol nacer nuevo, aunque cueste, nunca podré cambiar que a veces lo días pesen, pero no dejes de pensar que cada día siento ese calor en el pecho que me hace vibrar cuando estamos juntos. Que no hay nada mejor que parar el destino juntos, haber cambiado el rumbo de todos aquellos que creían que ésto era sólo un pequeño ir y venir.
Déjame correr muy lejos, porque pase lo que pase siempre estás conmigo y a veces, necesito volar para saber lo que es el hogar, perderme para encontrarme y redescubrir todas esas estrellas que nos cuidan y nos miran cada noche cuando el universo se equilibra para que podamos ser felices. Y ten claro, que quiero que cada día tú me dejas, sí, me dejas sin aliento al ver que cada instante que pasamos juntos, es más perfecto que cualquiera de las estrellas que nos miran envidiosas de poder compartir toda nuestra vida juntos.
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