La vida nos ha propuesto 365 oportunidades de ser felices. Quizás, cuando nos despertamos cada mañana y oímos el despertador no nos damos cuenta de los afortunados que somos de estar aquí y poder contar nuestras propias historias. En esos 365 días nos enamoramos, nos desesperamos, nos alegramos, queremos y odiamos, pero lo más importante es que vivimos.
Vivir es algo más que sonreír, es sonreír hasta que las mejillas te estallen. Por eso, en un día 365 de este último 2011, un año que ya no va a regresar me doy cuenta de muchas cosas. Y me doy cuenta de cuánto echo de menos las personas que no están conmigo para poder ver otro amanecer y ese sentimiento me hace darme cuenta de lo importante que es aprender a vivir aceptando los problemas, porque como dice una señorita a la que adoro, no nos ocurre nada que no estemos preparados para soportar.
Por eso, desde aquí hoy me gustaría agradecer de todo corazón a las personas que hacen que mi pequeño mundo sea diferente y lo pintan de color. Sabéis quiénes sois, no me hace falta mencionar ningún nombre. Y dispuestos a decir verdades, hoy me toca decir que el 2011 ha sido un gran año lleno de altibajos, pero me encanta haber sabido aprender de todos y estar y sentirme como estoy hoy.
Porque al fin y al cabo el tiempo pasa muy deprisa y cuando me de cuenta tendré verdaderas responsabilidades y verdaderos problemas. Aún así creo que en este 2012 no voy a dejar de ser quién soy, porque aunque madurar es algo innato y se consigue con el paso del tiempo, reflexionando mucho me he dado cuenta de que pasan los años pero sigo siendo aquel niño que correteaba por la casa sin dejar dormir a nadie y bailaba a todas horas. Y por ello, hoy haciendo balance de todo lo que me ha pasado durante este tiempo me quedo con todas las cosas buenas y recuerdo a los que de verdad me han querido. Me quedo con ver cómo un país por fin es capaz de movilizarse por las causas nobles y la gente protesta por este sistema que hay en España, me he vuelto a enamorar, he vuelto a conocer a quiénes ya creía desconocidos y he seguido manteniendo las cosas que hacen que hoy esté aquí escribiendo esto con la mayor calma, serenidad y felicidad.
Y sólo espero que el 2012 me permita mantener mi forma de vivir como ahora mismo, y que cada mañana me despierte con una nueva ilusión para perseguir mientras siendo escribiendo mis pequeñas historias, porque creo que pasen los años que pasen mi mente siempre tendrá ocasión para hacerme soñar despierto. Y hoy me toca mandar el mayor beso del mundo a tí, que estás ahí arriba cuidándome y haciéndome sonreír, porque sé que sigues aquí conmigo.
Feliz 2012 a todos, sobre todo a los míos, espero que disfrutéis de 365 oportunidades este año de ser felices. Y recordar que siempre todo es mejor siendo positivos.
sábado, 31 de diciembre de 2011
365.
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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...
Gran entrada, me quedo con la frase "Vivir es algo más que sonreír, es sonreír hasta que las mejillas te estallen" muy buena.
ResponderEliminarOjalá que este nuevo año nos traiga muchas razones para sonreir.
Un beso :)