martes, 24 de enero de 2012

Circular III.

Con el paso del tiempo, las experiencias vividas y el trato humano he llegado a millones de conclusiones sobre lo que es la vida. La vida es sencilla, somos nosotros los que nos preocupamos por preocuparnos y hacer montañas de dónde sólo hay granos de arena. Porque al fin y al cabo, los problemas sólo tienen la importancia que nosotros les queramos dar.

Cada mañana, amanecemos y tenemos millones de oportunidades de sonreír, pero no nos damos cuenta de esas oportunidades, sólo nos fijamos y nos acribillamos con la idea de que las cosas que no salen como nosotros queremos nos amargan y nos hacen daño, el fondo todos tenemos ese problema pero unos sabemos cómo esquivarlo en ciertas ocasiones y otros se martirizan constantemente.

Tenemos que ser positivos, siempre positivos. Los grandes de la historia han llegado a tener un espacio en las páginas de los libros precisamente por eso, por no rendirse nunca frente a las adversidades y saber buscar en su interior lo que les hace diferentes, porque todos somos diferentes unos de otros y especiales a nuestra manera. Por eso, creo que el secreto del ser humano es ése: buscar lo que nos hace diferentes al resto y creer en nosotros mismo.

Al decir creer en nosotros mismos no me refiero a ser la persona más narcisista del mundo, al contrario, es saber en qué momento debemos utilizar las armas que la vida nos ha dado para que nuestros días sean lo más alegres posibles. Por eso, hace mucho tiempo me prometí que sería lo que quiero ser y no lo que la gente quiere que sea. Y en momentos como estos de flaqueza, dónde no entiendo muy bien por qué estoy aquí y si estoy haciendo lo correcto, busco en mi interior en cuanto tengo unos minutos de soledad y consigo volver a estar en paz porque me doy cuenta de que, por muchas adversidades que la vida últimamente se ha empeñado en ponerme sigo siendo yo, y me dejo llevar, porque tarde o temprano todo irá a mejor si confío en mí, en los míos y en las millones de oportunidades que esto de vivir me va a proponer.

Quizá por eso últimamente escribo mucho, porque necesito soltar esos malos sentimientos, esas malas angustias en el pecho que me hacen pensar a veces que nunca levantaré cabeza y que los miedos e inseguridades que hace tiempo tuve van a volver. Pero sólo volverán si yo lo permito, si dejo de buscar en mi interior a aquel chico callejero que soñaba con explorar el mundo y creía en los cuentos de amores imposibles. Porque siempre somos lo que fuimos, y seremos lo que nunca dejamos de ser, es así de simple, sólo que algunas personas se olvidan de ello.

Y por eso, por mi parte, sé que nunca llegaré a ocupar páginas en libros de historia y que nunca iré por la calle y dirán "ey mira, es Ramón" pero sólo busco y espero en la vida ser feliz. Ser feliz conmigo mismo y sentirme realizado porque sé que lo hice bien, que obré como debía y que, cuando yo no esté aquí, espero que dentro de mucho tiempo, los que de verdad me quisieron y estuvieron conmigo me recuerden no por quién fui, si no por lo que hice por ellos, por lo que hice por el resto del mundo y por lo que siempre estuve dispuesto a ser: una persona capaz pintar de color los días más grises.

1 comentario:

  1. PERO SI ME HAS FIRMADOOOO AAAAAAY QUE LLORO :'(
    Te quiero lo sabes. :)

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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.