jueves, 8 de marzo de 2012

Empieza un nuevo camino.


Buscaba quererte hasta el final y efectivamente encontré lo que buscaba, el final. El final y el principio porque hoy empieza algo nuevo. Hoy es el día en el que he decidido acabar con todo esto. Acabar con este echarte de menos, con todas estas idas y venidas sin sentido y sobre todo con esta sensación que me angustia. Estoy tranquilo y a la vez rabioso con esta decisión; porque lo he intentado todo: he intentando que seamos amigos, he intentado que me quieras, he intentado dejar de quererte (sin conseguirlo), he escrito decenas de cartas que nunca te envié en las largas noches sin saber por qué existía este sentimiento. Un sentimiento que se acabó con esta gran decepción, porque lo que más me duele de todo es que he intentado que fueras feliz a pesar de estar hundido, me he tragado millones de momentos horribles para mí y he seguido poniendo una cara neutra como si nada hubiera pasado y ya no puedo más. Porque si no entiendes que te quiero con todo lo que he hecho por ti desde que nos conocemos creo que jamás lo entenderás.

Sé que será difícil, sí. Pero hoy me toca mirar por mí, hoy por mí y mañana si hace falta también. Pero ya te he querido bastante, ya me he arrastrado bastante, porque al fin y al cabo soy una persona y merezco, como mínimo un poco de respeto y de comprensión conmigo mismo. Y me siento en paz, no lo voy a negar, porque hice todo lo que pude. Removí cielo y tierra siempre que estuvo de mi mano para demostrarte que podíamos ser algo más que un simple saludo o dos frías palabras. No te digo que digo que podríamos haber sido rimas de Bécquer, pero podríamos haber construido por lo menos, una amistad que perdurara a lo largo del tiempo. Y, por desgracia, no ha sido así. Supongo que yo también tendré parte de culpa, supongo que tendré la culpa por idealizar el mundo y confiar en que los buenos actos traen buenas consecuencias y sobre todo, confiar en que podría conseguir que alguna vez sonrieras por mí si lo intentaba.

Pero en el fondo, te doy las gracias. Te doy las gracias por haberme hecho daño, porque sólo aprendemos cuando de verdad nos hacen daño y esta lección sé que no se me va a olvidar en lo que me queda de vida y por muy triste que sea, hoy se acabó esta historia, la historia que no pudo ser y que jamás será. El cuento de nunca acabar y de nunca empezar. Se acabó la función, el público se marchó del teatro y yo me cansé de esperar que se abriese el telón.

Que te vaya bien y te hagan muy feliz, que te hagan muy feliz con noches de fiesta, besos de garrafón y con amores baratos. Porque aunque sea difícil sé que alguien apreciará besos que no sean efímeros, estoy seguro de que aparecerá alguien que consiga hacerme sonreír de nuevo y si no ya me encargaré yo de aprender a vivir por mí mismo. Porque hoy empieza un nuevo ciclo, un nuevo camino que he de comenzar a andar, un camino que empieza hoy y que estoy seguro que me llevará a paisajes de en sueño y me seguirá enseñando a caer y levantarme, pero podré levantarme agusto sin sentir que algo me pesa y me hace más difícil levantarme. Y un camino dónde sólo me queda despedirme de lo que ya me pesa y que me lleva pensando mucho tiempo sin que me diese cuenta, y por ello, sólo me queda decirte: hasta nunca.

1 comentario:

  1. Me siento identificada con este texto...

    Y por mucha que duela a veces tenemos quedar ese gran salto, aunque dariamos he hiciesemos lo que fuera por estar con esa persona, y seguir adelante juntos. Pero parecer que a veces las personas no se dejan querer, por miedo, o...

    Al final es por propia supervivencia, por no inmolarnos...

    Un besito

    ResponderEliminar

Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.