
Prendo un cigarrillo y me niego a ser príncipe,señorito ya es bastante para mí.Luzco bien mis botas a pesar de que estén rotas y me encaro a quién no me deje vivir.
No me pesa el tiempo cuando paso mi sombrero si mi sombra busca un hueco para mí,tengo las canciones no me sobra ni una letra esperando alguien que las quiera oír.
Sigo en el empeño de querer sacar lo bueno aunque a veces se me enquiste algún matiz,dicen que no hay prisa pero a mí me da la risa y tras el choque de tranvías ya no hay nada.
Y me aferro a tu camisa tengo una corazonada y me despido con un beso hasta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario