
El día menos pensado prometo aprender a robar segundos y convertirlos en momentos eternos. Sólo con volver a pisar esta ciudad y su frío mi sonrisa crece tan rápido como mis sentimientos vuelven a nacer.
Madrid, la gran ciudad, hace que a veces llegue a dudar de mí mismo, de si puedo continuar con todos los proyectos de mi vida, si de verdad voy a cumplir siempre mi promesa de ser lo que quiero ser y es llegar aquí, al sitio de mi recreo dónde todo cambia y esas dudas se esfuman. El calor de mi casa me hace recordar mis primeros pasos, los más importantes, y me hace recordar consejos que me hacen seguir adelante hasta en los peores momentos. Sin duda sé que ésta ciudad será siempre la ciudad que guardará cada uno de mis secretos y la ciudad a la que volveré siempre, por muy lejos que me vaya.
Y el día que aprenda a robar segundos prometo hacerlos eternos para poder recordar siempre estos abrazos, estos abrazos que me hacen temblar de emoción y me recuerdan quién soy, para no volver a dudar que puedo conseguir lo que me proponga, si me lo propongo de verdad.
Feliz Navidad a todos, qué bien sienta estar en casa.
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