Encontrarnos en frente, con un café encima
de la mesa y mil historias que contarnos. Mirarnos a los ojos y disfrutar
haciéndolo, porque en el fondo sabemos lo que sentimos. Perdernos en
conversaciones personales que nos lleven al infinito sin saber dónde vamos
mientras nos morimos de ganas. Pedir perdón por los errores, intentar volver a
acertar, sentir esa conexión perfecta e idonea que hace que el mundo se pare
hasta ese momento de sentirte lejos, a millones de kilómetros.
La gente pasando,
las calles inundadas y yo estoy aquí, perdido
de nuevo. Sin saber por qué siento esto, por qué la vida me sorprende para
luego engañarme como siempre. Odio esta sensación de querer y no poder. No sé
si será mentira, si tienes miedo o simplemente es que para ti sólo signifiqué
un tercio de lo que tú significaste para mí. En el fondo siempre quise sentir
algo por alguien que no huyese de mí tras dos cafés. Pero no va a ser fácil
olvidar ese momento, no será fácil afrontar ese sentimiento, pues no fue una
noche más. Y si algo he vuelto a aprender de todo esto es que, en el fondo, sé que el amor sigue existiendo y que
está ahí esperándome, no sé dónde ni cuándo y tampoco sé a cuántos metros de
altura.
Lo que sí sé es
que ahora, mientras escribo esto suena en mi cabeza esa voz que enfrenta a la
razón con el corazón y que me hace seguir creyendo que volveremos a
encontrarnos y volveremos a sentirnos por encima del resto, a kilómetros de
altura sin nada que pensar y que volveré a sentir lo que sentí aquella noche. Llueve,
empieza a llover, el tiempo está gris y quiere llover como yo, pero me
prometí que no volvería a hacerlo. Y emprendo de nuevo el viaje hacia las
cuatro paredes que serán testigo de mis pensamientos perdiéndome entre la
gente, convirtiéndome uno más entre entre la gente y el ambiente lluvioso
mientras saboreo el sabor a café de despedida en mis labios y prendo un
cigarrillo parar intentar que todo este dolor se vaya tan lejos como tú te has
ido. Siempre le toca perder al mismo y no lo entiendo. Nos sobraron los motivos
de nuevo, nos sobró la razón y el corazón volvió a sufrir hasta el punto de
apagarse, otra vez le tocó sufrir al corazón, otra vez me he vuelto a perder,
otra vez siento esta necesidad de encontrarme....
No hay comentarios:
Publicar un comentario