No importa dónde estés, ni cuántos kilómetros has tenido que recorrer para ir a un sitio. Tampoco si hace frío ocalor. Y quizá tampoco importa si ese día va a llegar el Apocalipsis. Lo que importa es quién te acompañe en el camino y quién de verdad te hace sentir.
Y tú, tú me haces sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario