Amor. Palabra que a algunos encanta y a otros
atemorizan. Lo que es indudable es que todos lo necesitamos. A veces pienso en
qué consistirá el amor puro, qué elementos debe tener una persona para que
entre directo a tu corazón y en un breve periodo de tiempo no puedas pasar
menos de 24 horas sin sentir su calor. Todos conocemos la palabra amor, no sólo
el amor es de pareja, ¿quién no ha sentido el amor de una madre, el abrazo de
un amigo en un momento de emoción o un beso que nos ha dejado sin sentido?
El tiempo, el
tiempo dice que cura heridas. Yo creo que sólo las desinfecta, las heridas hay
que curarlas uno mismo. Es uno mismo quién debe ponerse la tirita y seguir
hacia delante, confiando en que en un futuro habrá nuevas historias y nuevas
personas en quién pensar. Yo, hoy tengo una herida abierta, no sé cual es su
tamaño y ni siquiera sé por qué se ha abierto. La indecisión y los cabos sin atar, odio abandonar sitios sin atar
todos los cabos, sin decir todo lo que tengo que decir, sin expresar todo lo
que tengo que expresar... Qué injusta es la vida a veces, nos separa de lo que
quiénes queremos y a veces no tenemos ni oportunidad de decirles cuánto vas a
echarlos de menos.
Me gusta lo
difícil, comprobado. Las metas lejanas y difíciles me atraen como una Flor de
Loto. Me gusta pasar noches pensando en cosas que pueden ser, quizás no sean o
tal vez lleguen a lo máximo. Me ilusiono,
mi corazón es más potente que mi cabeza. Luchan, pero siempre gana el mismo, el
corazón. Salvo esta vez, esta vez he hecho algo que va en contra de mis
principios. He abandonado la gran ciudad, he dejado atrás los momentos que
nunca olvidaré y que tal vez tú pensarás que han sido habituales, pero hay
momentos, hay palabras y sobre todo, hay miradas que no voy a olvidar en mucho
tiempo.
Pero no es momento
de dolor. Es momento de disfrutar, disfrutar y aprender. Te echaré de menos y es algo que no puedo negar, echaré de
menos los momentos en que, después de estar contigo imaginaba que nos
marchábamos lejos, muy lejos dónde nadie pudiera juzgarnos. Pero esos momentos,
por el momento, se han acabado. Hoy ha empezado una nueva página en mi libro,
una nueva página que debo escribir, y si tú quieres puedes intentar escribir
conmigo a pesar de la distancia, porque la distancia no rompe sentimientos,
sólo los esconde. Y tal vez, si esto debía ser, será. Porque el tiempo es
sabio, el tiempo nos dejará dónde debemos y, si debe ser juntos empezando una
nueva página en nuestros libros será, si no, siempre nos quedará la música, los
buenos recuerdos y los sueños que nunca pudieron ser, pero que me consiguieron
hacer sentir, me hicieron tiritar cada vez que te veía, me hicieron sonreír y
sobre todo, me hicieron seguir confiando en que algún día el amor será
absolutamente cierto y que algún día no harán falta tiritas en el corazón para
seguir jugando a este juego de vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario