A veces me gustaría tener una memoria a corto plazo. Me gustaría poder recordar sólo los buenos momentos y poder deshechar los malos, elegir, eso es, elegir recuerdos. Elegir mis propios recuerdos. Me gustaría hacer como cuando escuchas una canción y sin querer te vienen a la cabeza momentos de tu vida, pero no los malos momentos, los buenos.
Recordar, a veces es tan bonito recordar... Me encanta cerrar los ojos y recordar todo lo bueno que me ha pasado desde que nací, me encanta recordar mi niñez, me encanta recordar cómo me sentía cuando mi madre me abrazaba todas las noches y cómo me sentía cuando mi padre me demostraba su cariño, cómo me reía con mis hermanos cuando jugábamos a cualquier estupidez o lo protegido que me sentía cuando mis abuelos me cogían de la mano. ¿Ahora? Ahora estoy aquí en Madrid con una nueva vida, siendo mayor de edad y con millones de responsabilidades... No puedo decir que no esté teniendo una vida bonita, porque sí la estoy teniendo, pero a veces me gusta volver a revivir todos esos momentos y volver a sentirme un niño.
No soy Peter Pan y tampoco quiero serlo. Sé que no seré eternamente joven, los años pasan, las mentes cambian y yo me hago mayor, pero no quiero olvidar nada de aquellos años, no quiero olvidar ni una sensación, porque yo soy mi pasado y mi pasado estuvo marcado así, por una familia que siempre ha estado conmigo desde el primer día que mi cuerpecito vio el Sol aquel cuatro de Agosto de 1992. Y sólo le pido al tiempo no cambiar, seguir siendo el mismo niño soñador y medio loco que bailoteaba a todas horas por la casa sin dejar dormir a nadie, porque eso querrá decir que sigo sintiéndome como en aquellos años y que todo lo que viví sigue dentro de mí y que no he olvidado nada ni a nadie de los que estuvieron conmigo en aquellos años, unos años que jamás se volverán a repetir pues que las máquinas del tiempo no existen, pero unos momentos que ahora son recuerdos que han quedado grabados en mi mente para siempre y que no pienso olvidar, porque han conseguido hacerme mejor persona y han conseguido hacer lo que hoy por hoy soy.
martes, 22 de marzo de 2011
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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...
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