viernes, 24 de junio de 2011
Mi consentida se hace mayor.
Como hay millones de personas, también hay millones de sentimientos. Pero también creo que igual que de todas esas personas, seguramente tu eres una de las que más me importan en el mundo y dentro del conjunto de sentimientos, seguro que tú y yo hemos compartido casi todos, o me atrevería a decir que todos. Hoy es tu cumpleaños cariño. Veintiuno, quién nos lo iba a decir en aquellos años dónde nos lo pasábamos bomba bailando el "y como un lobo voy detrás de tí". Han pasado ya muchos años desde eso, pero lo que no ha pasado ni creo que tenemos que dejar pasar por alto es nuestra amistad. Hemos sobrevivido... Yo creo que a casi todo : amores (y desamores), discusiones, alegrías, penas, tristezas, momentos de indecisión, momentos de no saber, momentos de tener que... Pero, lo importante es que siempre lo hemos hecho juntos. Hace tiempo, estuve reflexionando y me dí cuenta que en todos los momentos, los buenos y los malos, has estado conmigo cómo si de una pareja nos tratásemos, pero yo creo que nuestra amistad va más allá. Es como en la pelis, es una amistad de esas en las que tendremos ochenta años y seguiremos riéndonos de nuestras tonterías y de lo bien que nos lo pasábamos. Pero ahora bien, te tengo que dar las gracias. Mil gracias por crecer conmigo y mil gracias por madurar juntos.
A veces uno necesita un alma gemela, alguien que esté ahí cuando la tempestad ha estallado y creo que esa luz que necesito ver en el camino cuando todo está oscuro eres tú. Y lo sabes, pasen los años que pasen y por mucha gente que pase por nuestras vidas, tú seguirás siendo la misma niña que yo conocí y la misma mejor amiga que encontré aquel verano y aunque han pasado muchísimas cosas desde entonces y aunque ambos hayamos cambiado también, no sabes cómo me gusta darte un abrazo y llorar contigo recordando momentos, recordando nuestros momentos.
Sabes, que si pudiese hoy te bajaba la Luna para que te cantase en persona el feliz cumpleaños, pero como no es posible, te lo digo yo desde aquí para desearte lo que te deseo cada año y lo que te mereces, lo mejor. Y para desear que estés dónde estés y esté dónde esté yo estemos juntos, porque ya sabes... Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés y yo pienso en tí todos el días, en Madrid, en Albacete o en Rusia, da igual dónde estemos, siempre tendremos tiempo para un café, porque el cigarro ya no nos dejan, pero es ley de vida, unas cosas vienen y otras se van y las cosas bonitas son como nuestra amistad, las que pase lo que pase y por muy mal que nos vayan las cosas, siempre tendremos tiempo para juntarnos a solucionarlo y a llorar un rato juntos. Y te doy las gracias por confiar siempre en mí y por dejarme que yo sea un poco el que te guíe, porque no sabes cómo me gusta saber que vendrás a contarme tus cosas con la carita baja, te lo dije hace muchos años, que yo confío en tí y sé que puedes conseguir todo lo que te propongas en la vida, asique quiero que todo lo que has soñado siempre lo hagas, haz todo lo que esté en tu mano, porque lo que esté en la mía te prometo que lo haré.
Y gracias por todas esas noches dónde nunca sabía lo que nos podía pasar, gracias por dormir conmigo y cuidarme, gracias por ser siempre libres, gracias por comernos el mundo, por llorar por la menor tontería, por hacerme reír hasta que me doliese el estómago, por saber que siempre te tendré cerca de mí y sobre todo, porque sabes que no hay nadie como tú y...¿Sabes qué pienso? Que a mí no me hace falta pedir deseos el día de San Juan, porque ese día alguien (sabes que no creo en Dios) me envió a mi ángel para que me cuidase y me protegiese y con eso, ya pocas cosas más tengo que pedir, sería demasiado egoísta. Asique con todo esto, con todo lo vivido y con la nochecita de ayer y con todo lo que nos queda por vivir (que créeme mi niña, es mucho) te deseo el mejor feliz cumpleaños y te deseo lo mejor que te pueda pasar y sobre todo, que cuando pase, nos pase juntos. Mil felicidades de nuevo y mil gracias por todos estos años y gracias anticipadas por todo lo que nos queda... No te imaginas cuánto te quiero Menxu, no te lo imaginas.
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