Crecer es natural,pero a veces me gustaría seguir siendo pequeño y no tener ninguna preocupación salvo dormir, comer y jugar. Nadie puede burlar la muerte, ni el paso del tiempo, incluso la gente que más dinero tiene y que lo tiene todo a lo largo de la vida siguen creciendo y finalmente acaban muriendo.
Desde que eres pequeño te enseñan en la escuela que los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren, yo creo que eso es mentira. Una vida no es eso, una vida es poder tomar café con tus amigos mientras ríes a carcajadas, es un beso de un familiar querido, llorar porque te han dejado y sientes desamor, es soñar con un futuro que luego no tiene nada que ver con la realidad... En definitiva la vida es soñar y mientras siga soñando, seguiré siendo el mismo niño que bailoteaba todo el día y que no dejaba dormir a nadie. El mismo que ahora sigue bailoteando por las calles de Madrid y por ello, no le tengo miedo al paso del tiempo, porque sigo siendo el mismo y eso es lo más importante.
Siento haber estado desaparecido, un texto por mis diecinueve.
martes, 16 de agosto de 2011
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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...
Lo cierto es que aunque no lo creamos, estamos en constante cambio. Aunque tu creas que sigues siendo aquel mismo niño que bailoteaba, no eres el mismo.
ResponderEliminarLo importante es no dejar que cambie el espiritu, porque eso es lo que nos hace especiales.
Espero que este segundo año tuyo en Madrid, esté cargado de nuevas experiencias y buenos momentos tan buenos como tu primer año.
Siempre,
Alberto.