viernes, 18 de noviembre de 2011

Empieza el olvido.

Quizá cuándo leas esto ya será tarde para haberte dado cuenta de cuántas cosas estuve dispuesto a hacer por ti. Ahora ya es tarde y el frío invierno está cerrando heridas. Quizá ni llegues a leer este texto o quizá incluso pienses que no está escrito para ti. Sea como sea, lo único que siento ahora mismo es autocompasión conmigo mismo. Te di tantas oportunidades para que tú me dieses una señal como minutos me has robado el sueño por las noches… Y creo que ya no me quedan ganas. Y siendo justos, no te puedo pedir nada, salvo que seas feliz. Cuida de tu felicidad y de tu sonrisa, el tiempo se encargará de intentar borrarla. Y entre tantos textos y palabras que he leído, tantas notas musicales y canciones que he escuchado para intentar entender todo lo que sentía por ti no he llegado a ninguna conclusión clara de lo que tú quizá en algún momento pudiste llegar a sentir por mí. Lo único que espero es que me recuerdes, recuerdes que un día conseguiste hacer sonreír a una persona que pensaba que ya había olvidado lo que era esa palabra. Y hoy empieza un nuevo día, hoy por fin he podido dormir agusto y hoy por fín ha vuelto a salir el Sol. Quizá mañana vuelva a recordar lo que un día olvidé veintitrés veces.

1 comentario:

  1. aiish es precioso... justo hace unos días yo escribí una despedida hacía la persona que hasta el momento mas he querido y sigo queriendo pero la distancia estaba ahí y si solo se da y el otro no recibe al final parece que nada de todo eso vale la pena. y que yo no podía estar así sin verle en todo el año porque cuando mas me acordaba de el y quería abrazarle el no estaba a mi lado y al final los veranos con el no me compensaban en absoluto.. :(

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Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.