miércoles, 20 de junio de 2012

Me acuerdo de ti y llueve.




Son las doce de la noche. Hoy ha llovido, ha llovido y ha dejado mi corazón de latir. Parado, andaba caminando por la calle pensando en esas cosas que no dan sentido a la vida cuando de repente comenzó a llover. Comenzó a llover y me dí cuenta de cuánto me recuerda la lluvia a ti y cuánto me gustaría estar contigo.

Sigo pensando que todo es una locura, que tú no compartes lo que comparto yo y quizá por eso no me atreva a decir cuánto me gustaría que estuvieras aquí, dándome un beso bajo la lluvia sintiendo como nuestros cuerpo se hacen uno sólo. Saco el móvil, escribo, borro, intento volver a escribir... Nada funciona. Ya no sé qué hacer para que te des cuenta que ni estando lejos de ti puedo sacarte de mi mente, te digo frases sin sentido con todo el sentido para nosotros, intento que pienses en mí un poco y me lo demuestres, intento llamar tu atención y tú, tú no te das ni cuenta... 

Me obsesiono con recuerdos de cosas que no han pasado pero que me encantarían que pasasen y me dan ganas de llorar. Siempre me pasa igual, siempre caigo rendido ante ojos que nunca podrán ser míos... Y camino entre la fría lluvia sintiendo tu ausencia, pero me siento libre, desde aquí no puedo hacer otra cosa que no sea echarte de menos y pensar que, quizás todas esas letras se dirigen a mí. Quizás esta lluvia es sólo una muestra más de cuánto me gustaría estar contigo sentados junto al mar viendo el mundo girar mientras nosotros estamos parados, quietos, sintiéndonos más unidos que nunca. Camino despacio, suave y me dejo llevar... Pasan las horas, vuelvo a olvidar, me asomo a la fría noche y te recuerdo. No sé por qué,  pero últimamente uno de mis hobbies es imaginarte, imaginarte aquí siendo puramente tú y yo puramente yo, sin miedo, sin nada que pueda pararnos, sin nadie que pueda juzgar si está bien o si está mal...

Y no sé si leerás esto, no sé si por fín te darás cuenta de que eres quién causa todas mis rimas y mis pequeños textos... Eres tú con quién me quiero tumbar en tu cama, sin nada que hablar y tampoco tener por qué hacerlo. Y si estoy equivocado, me volveré a perder, y si he acertado dejémonos de indirecta y digamos algo de una vez.

2 comentarios:

  1. Siempre nos acordamos de la sinestesia mental que nos ha dejado el recuerdo marcado de una persona.

    Ese pathos sentimental que nos destroza por dentro y no nos deja vivir.

    Cuídate.

    ResponderEliminar
  2. Me conoces muchísimo mas de lo que te imaginas.

    ResponderEliminar

Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.