lunes, 12 de agosto de 2013

Que te vaya bonito.

Sinceramente, no sé qué quieres que diga de todo ésto. He pasado horas, muchas horas, intentando dar una explicación a toda esta situación y sigo intentando encontrar un rayo de luz para toda esta oscuridad. Para encontrar un mapa en esta selva de sentimientos perdidos, de canciones que nunca llegarán a sonar. He llegado a pasar tantas horas que he visto amanecer en estas cuatro paredes sin entender por qué decidiste hacerme ésto, por qué fuiste tan sumamente cobarde. Siento tanta rabia dentro de mí que si pudiese, destrozaría un muro entero a puñetazos y aún así sé que es estúpido hacerlo porque, a pesar de todo ello, tú nunca volverás y si lo hicieras, volverías a hacerlo con mentiras. No aguanto más mentiras ni más sentimientos perdidos, no tengo tiempo parar perderlo ni más ganas de gastarlo en ti. 

En el fondo, a veces miro tus fotos y me quedo pensando en qué hubiese pasado si hubiese actuado como debías, si por una maldita vez hubieras sido valiente y no hubieras jugado con mis sentimientos. Si en aquel amanecer hubieras tenido el valor de abandonarme para siempre o haberme conquistado hasta que los sentimientos que sentíamos se hubiesen consumido. No entenderé jamás cómo pudiste hacerme sentir hasta ese punto, ese horrible punto dónde me sentía la persona más humillada y ridícula de este planeta, cómo pudiste mentirme a la cara una vez después de verme llorar. Una y otras vez me pregunto si tan poco te importaba para hacerme todo esto y ser capaz de volver a mentirme y de intentar volver a enredarme en tus redes.

Sólo te digo que sé  me costará más a mí que a ti amanecer hoy y quizás mañana, pero estoy seguro que todas estas lágrimas y todas estas horas perdidas me harán aprender por muy oscuro que lo vea todo ahora. Algún día, algún día llegará esa luz que me ayudará y me guiará el resto de mi vida. Porque sé que por muy feliz que estés ahora mismo, por muchos polvos que eches en otras camas, sé que me echarás de menos y llegará un día en el que me pidas perdón de verdad. Porque tú nunca me pediste perdón de forma sincera, sólo lo hacías para aliviar tu cobardía, para poder responderme a esos mensajes que yo te mandaba de forma ilusa, y poder ponerme tu mejor cara. Lo que más me alegra de todo es que fui capaz de controlarme. Fui capaz de mantenerme lo más entero posible y no me derrumbé delante de ti, no te di el gusto de sentirte especial, cuando lo único que te define es cobardía. 

De una vez, es hora de levantarme de esta cama, de dejar de escribir sentimientos ásperos y volver a sentir, porque ya he dejado pasar demasiadas cosas buenas. Porque las cosas tienen la importancia que les queremos dar, y tú, cariño, has dejado de importar. Y espero que tu maravillosa vida que siempre está hecha un lío se deslíe y puedas encontrar algún día a una persona sin tener que mentirle sobre absolutamente todo. No te voy a desear que te hagan sufrir lo mismo que tú me has hecho sufrir a mí, porque sé que lo harán tarde o temprano, porque todos tenemos al final lo que nos merecemos y lo que hacemos malo en esta vida, siempre nos va a volver. Y cuando espero que leas ésto, espero que sientas un ardor en el pecho como siento yo ahora mismo y te sirva de lección, para darte cuenta de lo repugnante que son las mentiras y el dolor que causan.  Lo único que me queda por decir es que espero que todas aquellas canciones que forman parte de mí sigan siendo mías, y no tengas la poca vergüenza de intentar hacer soñar con ellas a ese que hoy duerme en tu cama. 

Creías que no me acordé de tu cumpleaños. Por supuesto que me acordé y ya que no te pude dar tu regalo, he decidido hacerte uno nuevo: un concierto. ¿Lees estos sentimientos? Pues han inspirado un concierto, un maravilloso concierto dónde millones de canciones nueva sonarán. Te dedico muchas de las mismas mientras espero que te vayas a otra parte, a cualquier otra parte, lejos de mí porque ya me sé hacer bailar yo solito y no necesito a nadie con quién bailar. Si algún día tengo que ir a Berlín será sin ti, y no tendré que esperar reproches. Espero que si vuelves a verte en un incendio de nieve sea en tu interior cuando ardas por dentro al recordar lo bien que pudiste estar conmigo en medio de un Invierno frío y si que te canses de algo: de llorar, de llorar por todo lo que pudiste tener y no tienes. Que si alguien te tiene que dar las buenas noches sea el amanecer porque no puedas dormir recordando todos los sentimientos que quisiste compartir conmigo y la canción para terminar sea aquella que te haga rabiar de dolor y angustia, a la orilla de la chimenea, recordando aquella marea que tenías delante de ti cuando conseguiste romper mi mundo en pedazos, cuando conseguiste hacerme llorar tantas lágrimas como gotas de agua formaban aquel mar.



Hasta nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nunca hay suficiente tiempo, nunca es suficiente...

¿Te perderías en algún lugar conmigo?

¿Te perderías en algún lugar conmigo?
Pues date prisa en decidirlo o búscame,porque quizá si lo decides demasiado tarde ya estaré tan lejos de aquí que la nostalgia ya estará curtiendo mis heridas...

Amélie

Amélie
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres... Hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la Crema Catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Marthin.

"je vais faire l'amour avec toi"...

Más soñadores.