Equilibrio.

Camino por la calle intentando concentrarme en el ruido de mis pasos; el ruido de mis pasos que cada vez me van llevando más lejos de donde quiero ir pero en realidad no me llevan al sitio donde me gustaría estar. Camino cada vez más deprisa, escuchando los sonidos de conversaciones ajenas que no me provocan ningún tipo de motivación, tampoco de alegría ni nada especial qué sentir. Simplemente son eso, conversaciones ajenas.

Pero hay algo que me lleva más lejos de lo que los rayos del Sol simulan. Está esa persona que me abraza cuando los demás no lo hacen y me ayuda a respirar por las noches haciéndome sentir tranquilo y en paz. Sabiendo que este es mi sitio y el lugar donde siempre estaré a salvo en sus brazos; donde sin mirarnos ni decirnos nada podemos sentir el equilibrio perfecto del mundo. Supongo que ella es única, supongo que es ese tendón de Aquiles que dicen que todos los hombres tienen; sobre todo para un chico tan tristemente inexpresivo a veces hacia el mundo que me rodea, un chico al que le cuesta sentirse pequeño porque siempre se siente igual. Supongo que a veces es bonito tener unos brazos donde poder acomodarse a descansar, sin necesidad de buscarlos. Nos pasamos demasiado tiempo buscando lo que no encontramos y a veces encontrar lo que de verdad nos llena está más cerca que cualquier sueño inalcazable y no queremos darnos cuenta.

No queremos darnos cuenta de lo bonito que es ver sonreír a alguien cuando llegas a casa y que te pregunte cómo te ha ido el día y si ve que no ha sido todo lo soleado que debía ser se siente contigo a escucharte sin intención de agobiar. Alguien que me mire y sepa hacerme sentir cálido. Pero sobre todo, alguien que sepa que no es necesario decirme nada para hacerme sentir mejor, que sólo con estar a mi lado y saber que ella está conmigo me sentiré mejor. Qué bonitas sus miradas, qué bonitos son sus besos y qué bonito es poder compartir el mundo con alguien que entiende hasta qué punto quieres compartirlo desde un punto de vista tan cercano y a la vez tan lejano.

"No estés triste y descansa vida mía. Ya verás como mañana te encontrarás mejor".